Trabajar desde casa es una forma de empleo que se ha vuelto popular en los últimos años. Debido a las medidas tomadas para prevenir la propagación del coronavirus, muchas empresas se vieron obligadas a adoptar rápidamente este modo de trabajo. Nuevas tecnologías y aplicaciones han hecho posible trabajar de forma remota y controlar las actividades laborales desde la comodidad de tu hogar.
- Establece una rutina: Cuando trabajas en casa, sigue el horario que tenías como si fueras a una oficina; levántate temprano y prepárate.
- Crea un espacio de trabajo: Un espacio adecuado aumentará la productividad. Este espacio debe ser cómodo, busca un lugar con buena iluminación natural, un escritorio limpio y también una silla cómoda; ten en cuenta que pasarás mucho tiempo en este lugar.
- Mantén un horario de trabajo: Es fácil distraerse al trabajar en casa, y puedes decidir no tomar un descanso para evitar esa situación. Si eres de las personas que están más alerta en las horas de la mañana, aprovecha al máximo, levántate temprano y concéntrate en las tareas más difíciles o de mayor prioridad.
- Crea una lista de tareas pendientes: Utilizar una metodología de organización personal te permitirá mantener el flujo de trabajo necesario para avanzar en tus proyectos y objetivos actuales.
- Evita distracciones: En tu rutina diaria, debes definir un par de momentos al día para revisar el correo electrónico, hacer llamadas telefónicas o por video, acceder a redes sociales, leer blogs y enviar mensajes por WhatsApp.
- Mantén la motivación: Nadie mantiene una productividad constante a lo largo del día. Es normal que tu nivel de motivación varíe. Sin embargo, si deseas aprovechar al máximo tus períodos más productivos, programa las tareas más difíciles cuando sepas que estarás más concentrado.
- Ordena tu espacio de trabajo: Trabajar en un lugar sucio o desordenado afecta tu concentración y, por ende, tu productividad. Cuando termines tu trabajo, no importa lo cansado que estés, es esencial dejar tu espacio de trabajo ordenado.
- Lugares alternativos: Trabajar todos los días desde casa puede ser agotador, sin importar lo cómodo que sea tu lugar de trabajo. Estar todo el día en el mismo lugar puede volverse muy tedioso. Busca otras opciones como cafeterías, con poco ruido, wifi, buen café y gente amigable.
- Hacer ejercicio: Hacer ejercicio en casa o en el gimnasio antes de comenzar tu jornada laboral ayudará a activar tu cuerpo y te hará sentir con energía para enfrentar el día. Aunque también puedes dejar el ejercicio para el final de la jornada laboral, buscando despejar tu mente.
- Construye tu estrategia: Ser productivo desde casa implica adaptarse al cambio, así que es clave construir un plan de acción donde puedas identificar los objetivos y/o metas que deseas lograr a corto o mediano plazo; esto te ayudará a enfocarte y aprovechar al máximo tu tiempo.
Todos los consejos aquí son solo sugerencias que puedes probar en tu rutina diaria para ser más productivo; también puedes modificar algunos para adaptarlos a tus necesidades. Con el tiempo, es posible que sientas que pierdes perspectiva y la motivación para seguir trabajando arduamente. Mantente en contacto con tus compañeros de trabajo; al trabajar desde casa, es muy probable que solo nos centremos en hacer nuestras tareas y dejemos de lado todo lo demás. La soledad de tu hogar puede desmotivarte, así que aprovecha la tecnología y mantente conectado.
Otra manera de estar conectado es mediante actualizaciones regulares con tu jefe inmediato sobre tu trabajo en progreso, ya sea por correo electrónico, chat o si la empresa tiene una plataforma de trabajo colaborativo; esta también es una forma de trabajar en equipo con la ayuda de la tecnología.
Y finalmente, asegúrate de dormir bien y comer de manera saludable. El descanso y la nutrición son factores importantes en la productividad; trata de dormir entre 7 y 8 horas al día y planifica tus comidas. Así tendrás un entorno de trabajo cómodo desde casa, manteniendo la productividad.