Sumar talento a distancia es la tendencia. Ahorras dinero en equipos y lugar de trabajo, incorporas expertos de cualquier parte del mundo y acercas las herramientas más recientes a tu equipo de planta. Es un esquema genuinamente transformador… si lo aplicas bien.
Muchas empresas integran desarrolladores remotos sin aprovechar su verdadero potencial. La razón es sencilla: cometen errores que impiden elegir a los programadores más adecuados o que obstaculizan su rendimiento a lo largo del proyecto.
Este no tiene que ser tu destino. Cuando conoces las oportunidades de mejora y las estrategias más efectivas para aprovecharlas, sumar talento remoto se convierte en un auténtico motor para la innovación. Te ayudamos en el camino.
Error #1: no establecer lineamientos ni canales de comunicación
Sucede con mucha frecuencia que las empresas sobreestiman el talento entrante, tanto que omiten entregar información importante al confiar demasiado en su experiencia en proyectos similares. Cuando eso pasa, las cosas no comienzan bien.
Piénsalo así: un equipo nuevo entra y su única instrucción es desarrollar nuevas funciones sobre un sistema interno ya construido. No hay más información ni maneras de adquirirla de parte del equipo interno. En este contexto, surgen preguntas así:
- ¿Qué fechas de entrega hay?
- ¿Cuáles herramientas y lenguajes usaré?
- ¿Qué funciones tienen prioridad sobre otras?
- ¿Quiénes supervisarán mi avance?
- ¿Cómo procedo después de un error crítico?
Un equipo exento de lineamientos iniciales y canales de comunicación trabaja sin orientación clara ni conexión con tu visión y objetivos de negocio. El resultado inevitable es un producto por debajo de tus expectativas y proyecciones de éxito.
¿Cómo evitarlo?
Definiendo tareas y prioridades desde el comienzo
El talento tiene una noción de sus funciones una vez llega a tus manos, pero nada aclara mejor el panorama que esas primeras reuniones donde explicas qué necesitas, cómo, cuándo y por qué. Es la piedra angular de todo el trabajo posterior y lo que garantiza que los desarrolladores sepan en todo momento qué programan y cómo ellos encajan en tu plan de negocio.
Facilitando canales de comunicación
Trabajar a distancia sin comunicación alguna es imperdonable. El equipo no siente el impacto de su aporte, no se entera de los cambios emergentes y no actualiza el estatus de sus tareas. Es un talento a la deriva, lejos del proceso.
Dispón de vías claras para mantener la comunicación entre todos y sé el primero en utilizarlas para dar el ejemplo. Sea Slack, Microsoft Teams, Trello, Notion u otra app, usar estas plataformas sincroniza los esfuerzos y garantiza que todos estén alineados.
Error #2: subestimar las habilidades blandas de los candidatos
Es cierto, tú contratas desarrolladores por sus habilidades técnicas, pero no son las únicas que importan en el trabajo, mucho menos cuando contratas en remoto. Las habilidades blandas también tienen peso. Veamos este escenario:
Miguel: Es una navaja suiza hecha programador. Sabe de muchas cosas, pero tiene baja autoestima, no se comunica bien, y no sabe gestionar correctamente su trabajo.
José: No sabe tanto como Miguel, pero confía en sus habilidades, es colaborativo, organiza bien sus tareas y se adapta rápidamente a los cambios.
Aunque Miguel supera a José como desarrollador, José es un mejor trabajador. Se integrará más fácilmente en la dinámica de tu equipo e impulsará el desarrollo de tu proyecto a medida que aprenda nuevas habilidades y crezca como programador.
Recuerda esto: priorizar la innovación técnica sobre todo lo demás cuesta caro. Dominar el código no compensa la falta de habilidades para gestionar el trabajo ni para comunicarse con los compañeros. Balancear ambos aspectos es lo mejor.
¿Cómo evitarlo?
Usando pruebas de personalidad
Uno de los métodos más comunes y fáciles de usar son las pruebas de personalidad. Las respuestas de los candidatos ofrecen un vistazo de su comportamiento, sociabilidad y ética de trabajo, tres elementos críticos para la construcción de equipos.
Sin embargo, ten en mente que no es una estrategia 100% infalible, sino susceptible a la deshonestidad del candidato y sesgos de deseabilidad social. Estas pruebas carecen también de validez para predecir el rendimiento laboral más allá de indicar qué soft skills están presentes y cuáles no.
Aplicando juegos de rol y escenarios simulados
Una cosa es que los candidatos declaren tener ciertas habilidades, otra muy distinta es que las tengan. Tú necesitas mecanismos que validen sus aptitudes para evitar sorpresas, y para evaluar las habilidades blandas, las simulaciones son una buena opción.
Usar escenarios basados en situaciones reales en los procesos de selección es una tendencia cada vez más importante. Son excelentes para medir a los candidatos mientras ponen en acción las habilidades que dicen tener, como:
- Resolución de conflictos.
- Gestión de tiempo
- Negociación
- Comunicación.
- Pensamiento crítico.
- Liderazgo.
- Trabajo en equipo.
Error #3: Falta de onboarding y procesos de acompañamiento
Que el desarrollador esté a distancia no significa que pueda trabajar sin un onboarding completo ni estrategias de seguimiento y apoyo continuo. Aunque no compartan oficina contigo, ellos son parte de tu organización y merecen beneficios más allá del pago.
Todo talento sin un buen proceso de incorporación trabaja sin bases. Desconoce los protocolos y procesos establecidos, el stack tecnológico, el organigrama organizacional y todo lo que le brinda un entendimiento completo de su entorno de trabajo.
La consecuencia es clara: baja productividad, bajo compromiso, tiempo perdido y una sensación de insatisfacción y desconexión. Nada de esto demora en reflejarse en las relaciones de trabajo y en el producto. Esto último es lo más grave.
¿Cómo evitarlo?
Implementación de programas de mentoría
Considera esto: un desarrollador empieza un nuevo proyecto. Tiene superiores directos, pero también un colega más experimentado que lo guía en sus primeros días. Lo ayuda a entender todo mucho más rápido y, lo más importante, desde la empatía y la experiencia.
Los programas de mentoría construyen redes de apoyo y fortalecen el sentido de pertenencia, algo esencial en el trabajo a distancia. Ellos ayudan a las personas a sentirse acompañadas y a crear cadenas de solidaridad. Son opciones que no puedes desestimar.
Actividades virtuales de team building
La pandemia nos dio una gran lección: compartir espacios para conectar y construir buenos equipos trasciende la oficina. Con el tiempo, todos aprendimos que la virtualidad no nos impide ver a nuestros compañeros como lo que son, personas reales.
Integrar actividades de team building fortalece y visibiliza tu cultura tanto para el talento externo como el de planta. Ayudas a que las personas se vean como seres humanos en vez de simples trabajadores, construyendo un ambiente de trabajo al que todos quieran pertenecer. Algunas actividades que puedes proponer son:
- Clubes de lectura.
- Búsquedas del tesoro.
- Collages.
- Rosas y espinas.
- Elige tu favorito