Desde figuras corporativas y personajes influyentes hasta personas cercanas a nuestro círculo social diario, incluidos miembros de la familia y probablemente nosotros mismos, así es, es de hecho el síndrome del impostor (también conocido como fenómeno del impostor, síndrome del fraude, fraude percibido o experiencia del impostor) que describe a individuos de alto rendimiento que, a pesar de sus éxitos objetivos, no logran interiorizar sus logros y tienen dudas persistentes sobre sí mismos y miedo de ser expuestos como un fraude o impostor.
Parecería normal tener este sentimiento después de una entrevista o al conseguir el trabajo que deseabas, y de hecho, es un sentimiento que experimentas junto con otras personas, pero realmente es un ejemplo claro de falta de motivación, autosabotaje, baja autoestima y falta de confianza personal.
Diferentes autores amplían el espectro de este fenómeno, desde una condición normal debido a un entorno competitivo, donde el cerebro quiere mantener todo en orden, hasta una oportunidad de crecimiento al abrirse a aprender cosas que no sabías y aceptar que no lo sabes todo, así como la posibilidad de interferir con la salud mental y el funcionamiento general de una persona.
Desde mi perspectiva personal como programador freelancer, cada día se presentan nuevos desafíos, proyectos y oportunidades. Tal vez al principio siempre ves una pared muy alta que no podrás cruzar, pero este tipo de desafíos siempre me motivan a querer resolverlos y tener la complacencia de disfrutar de mi logro. Creo que ahí es donde encuentro mi motivación.
En conclusión, algunas de las estrategias para lidiar con el síndrome del impostor se basan en trabajar en tu confianza personal, recordar enfocarte en los hechos, compartir cómo te sientes, recordar que siempre habrá una manera de resolver los problemas, no importa cuán grandes sean.
Recuerda que no estás solo, busca un mentor, apóyate en tus compañeros de trabajo o tu equipo laboral, siéntete orgulloso y celebra tus propios logros, no olvides que vales mucho.