Little Taller

La Historia de Little Taller (o cómo construimos una familia al otro lado del continente)

About the Project

Hay clientes y luego hay socios de viaje. Little Taller es de los segundos. Esta es una de esas historias que te recuerdan por qué te dedicas a esto. Piensa en esto: hace unos 8 años éramos dos empresas empezando. Nosotros aquí en San Cristóbal y ellos LT Startup allá en Phoenix. Ambos con un montón de ganas y equipos pequeños. Nos encontraron porque tenían un problema que seguro que te suena: un montón de ideas y proyectos geniales, pero no tenían suficientes "manos" para hacerlos realidad. Estaban a punto de ahogarse en éxito. Así que empezamos a colaborar. Y lo que comenzó con un desarrollador... bueno, digamos que la cosa se puso seria. Pasamos de ser 1 a ser 16 desarrolladores trabajando con ellos. ¡Dieciséis! Imagínate. Crecimos juntos, como esas bandas de garaje que de repente llenan estadios. Ya no éramos solo "los chicos de Crazy Imagine", éramos una extensión de su equipo. Su brazo tecnológico. Y no nos dedicábamos solo a una cosa. ¡Estábamos en todo! ¿Necesitaban darle soporte a sus clientes más grandes? Nos convertimos en la cara técnica que resolvía los problemas. ¿Tenían un proyecto interno súper secreto? Éramos el equipo de confianza que lo desarrollaba con ellos. ¿Querían lanzar un producto nuevo? Nos metimos en todo el ciclo: desde el Diseño y el Desarrollo hasta las pruebas de QA y la Implementación. Éramos un solo equipo. Durante estos 8 años, hemos perdido la cuenta, pero hemos construido más de 20 sitios web y aplicaciones distintas juntos. Una locura. Para lograrlo, nuestro equipo se ha movido como pez en el agua con un montón de tecnologías, desde los clásicos como WordPress, PHP y Laravel hasta cosas más modernas con React y Javascript. Lo que hiciera falta para que el trabajo saliera impecable. ¿La moraleja de esta historia? Que no importa si estás en Phoenix o en Táchira. Cuando encuentras un socio que entiende tu visión y se arremanga para construirla contigo, dejas de ser un cliente y un proveedor. Te conviertes en un equipo. Eso es lo que hicimos con Little Taller: construir, crecer y ganar, juntos.