La Inteligencia Artificial (IA) está transformando rápidamente el mundo laboral y con su auge y desarrollo es natural que surjan debates sobre lo reemplazable de la presencia humana en los distintos ámbitos laborales en los que la IA ha ganado terreno.
Como en todo debate, existen varios bandos, posiciones y opiniones al respecto: Que si la IA es lo mejor que nos ha pasado, que si es maligna, que si su uso excesivo hace que dejemos de pensar, que si es ético o no usarla, que si es una herramienta o en realidad le estamos enseñando cómo reemplazarnos en el futuro… pero más allá de todos estos cuestionamientos, es una realidad que la IA ya forma parte de nuestras vidas y en lo laboral es vista como una herramienta más, como una habilidad deseable en candidatos y como un requerimiento en ciertos ámbitos. El tema es: ¿estamos listos para un futuro en el que nuestras herramientas más poderosas también podrían reemplazarnos?
En este artículo exploraremos parte de este debate y te daremos ideas para que integres a la inteligencia artificial como una herramienta que impulse tu trabajo.
¿Puede la IA sustituir tu empleo?
La respuesta corta es: depende. La inteligencia artificial facilita la automatización de tareas repetitivas y rutinarias, por lo que si tu trabajo consiste únicamente, por ejemplo, en avisarle a tu jefe cada vez que un nuevo dato es ingresado en una tabla de Excel, muy probablemente sí seas reemplazado por la IA. Como sabemos que es posible que tu empleo requiera de tareas más elaboradas, podemos afirmar que la IA no te reemplazará, pero sí te hará la vida mucho más fácil si la sabes utilizar y te posicionará como mejor candidato en el mercado laboral.
Antes de caer en pesimismos sobre si la inteligencia artificial te va a relevar, consideremos qué puede hacer por ti y cómo puedes usarla a tu favor.
El truco para usar la IA en tu sector
Como sabemos que cada caso requiere una forma distinta de implementar la inteligencia artificial, a continuación te compartimos algunas pautas generales que puedes usar como guía al momento de analizar cómo integrarla en tu rutina:
- Identifica cuáles son las tareas repetitivas y de bajo valor agregado en tu negocio, como la primera etapa de atención al cliente, el envío de mensajes programados o la recopilación de datos para análisis.
- Piensa en las tareas que puedan ser delegables a través de un comando (prompt) claro y conciso: analizar correos, dar resúmenes de reportes, hacer cuadros comparativos, crear imágenes a partir de instrucciones, etc.
- Investiga qué modelos de inteligencia artificial se usan en tu sector específico.
- Plantea tu situación y problema a la IA y pídele que te dé ideas y soluciones específicas.
Beneficios de la IA como herramienta
La inteligencia artificial (IA) ha traído consigo un mundo de posibilidades que solo es posible vislumbrar gracias al ingenio y la creatividad con la que la hemos usado, lo que demuestra que el factor humano sigue siendo de vital importancia.
Uno de los beneficios obvios es el aumento en la productividad. La IA funciona como si tuviésemos un asistente a nuestra disposición 24/7, lo cual nos permite mejorar los tiempos de ejecución de tareas.
En áreas como marketing, la inteligencia artificial ha demostrado su utilidad ayudando a predecir patrones en el comportamiento de consumo y en el análisis de datos, dando recomendaciones estratégicas a las marcas para campañas dirigidas a audiencias específicas.
En resumen, podemos decir que la IA no solo optimiza procesos, sino que también nos permite ofrecer servicios más personalizados y eficientes.
La necesidad de adaptación
A pesar de los riesgos, la IA también representa una oportunidad única para aquellos dispuestos a adaptarse. Veámosla como una herramienta, un medio que nos hará llegar más lejos —o más rápido— a nuestro objetivo.
El panorama laboral ya cambió desde la implementación de la inteligencia artificial y solo quienes aprendamos a trabajar con ella estaremos mejor posicionados en el mundo laboral, seremos más productivos y gozaremos de los beneficios que trae.
Te invito a pensar en cómo la tecnología puede facilitar tu trabajo, ayudarte a mejorar tus habilidades y destacar en tu campo. Recuerda que ¡las herramientas son para usarlas!