¿Caos al iniciar un proyecto?

Como todos sabemos, es fundamental empezar cualquier proyecto con una buena organización y estructura, ya sea un proyecto individual o en grupo. En primer lugar, debemos escribir nuestras ideas en papel y lápiz y considerar siempre las opciones de nuevas funcionalidades, es decir, debemos considerar la escalabilidad desde el principio.

Consideremos un ejemplo clásico de proyecto, un desarrollo web, para llevarlo a cabo hay muchas herramientas y software, por lo que es crucial elegir bien el entorno para que cuando lleguemos al primer caso de éxito, tengamos apoyo y una comunidad de desarrollo.

Es importante aclarar las innumerables variables que hay que tener en cuenta a la hora de iniciar un proyecto, una de ellas es la rentabilidad, y teniendo en cuenta si tiene un mercado objetivo, dado un caso positivo en su estudio, es fundamental tener un producto mínimo viable, para nuestro ejemplo de un proyecto web sería hacerlo con el software más completo e innovador disponible, adaptando una arquitectura muy efectiva, pudiendo ser un monolito, es decir, donde el front end y el backend no estén separados sino que interactúen entre sí.

Después de esto, cuando se considera un caso de éxito, mejorar progresivamente el desarrollo para ir añadiendo nuevas funcionalidades, separando la aplicación en microservicios. Es oportuno aclarar que no hay una fórmula general para los casos de éxito en proyectos iniciales pero con perseverancia y aportando el valor añadido se puede hacer muy rentable a largo plazo, por lo que el caos del inicio de un proyecto es normal.